Busco abrir
mis alas, pero estoy dentro de mí capullo aun
Cálido, dulce, adormecedor de tanto dolor.
Quiero encontrar la salida mejor, para así perder el
temor.
Trato de embeber mi alma con cuentos infantiles
de final feliz.
Trato de convencerme de que no hice nada mal, de que
te deje algo, que me buscaste para curar una herida y que logre calmar tu
dolor.
Que mi mirada en la penumbra, cambio la tuya sobre el
amor.
Solo quise darte algo mío, y mediante la osmosis del
amor pude quedarme con algo tuyo, lo mejor.
Cubrí de un hilo muy delgado mi piel, mi pelo, mis
manos, mi voz la callé, no pronuncio ni una palabra.
Reduje mi respiración para transmutar, lo hice lento
casi ni te das cuenta.
Se acerca el día del cristalino, cuando abra mis alas
multicolores, colmadas de sedante amor, trasparentes, sino me amas, luminosas,
si logro tener tu amor.
Ya en el éxtasis de mi trasformación, cúspide! me
encuentro con mi otro yo.
No me reconoces,
no me reconocen, no me reconozco...
Me observo detenidamente para observar el cambio.
Así me percato de todo el amor que di, de todo el
amor que me dieron, en cada color nuevo.
Termino de despegar del suelo, donde fui seguridad.
Ya no le pertenezco, ya no soy de nadie.
Solo del tímido
viento que vino a cambiarlo todo.
Desde el momento en que nací, supe que terminaría así.
... Si fue el destino ?... Si lo cree para mí ?
No lo sé.
Solo me veo en
el reflejo del rio calmo y ahí estoy, volando de nuevo, pero con una diferencia
sustancial.
TANBIEN TE VEO...
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